miércoles, 23 de febrero de 2011

Los milagros existen

Cada vez estoy más convencido.
Si no es un milagro, ¿qué ha sido?
Hemos vivido en casa un momento complicado que parece está encarrilado. Pero el milagro ha sucedido con una niña, I. de tres años, que vino de Pamplona, con un tumor localizado en el cerebelo, maligno y muy complicado. Esta niña, tras ser intervenida en varias ocasiones por el equipo de neurocirujanos del Hospital Niño Jesús de Madrid, se llegó a la conclusión, tras la última resonancia a la que la sometieron, que no viviría, le dieron 15 días tras ver cómo el tumor se había extendido de forma muy agresiva.
Los padres, puedo decir que grandes amigos nuestros, por la convivencia en el hospital, decidieron no esperar en Madrid a que sucediera lo que les garantizaban iba a suceder. Prefirieron irse a Pamplona, en una UVI móvil. Se subieron para que 'la familia se despida de ella', tal y como me dijo A., el padre de I. Madre mía, que un padre te diga eso, es muy duro.
Estando aun en Madrid, se pusieron en contacto con el Dr. Prasanta Barenji, un médico Indú que trata de forma alternativa, con homeopatía, ciertos tumores. Les recetó unas pastillas y después de empezar con él les cayó la noticia de que su hija no viviría más de 15 días. Hablé con ellos en varias ocasiones, me comentaron que estaba siendo muy duro pero que I. estaba conectada, entró incluso en coma, y solo esperaban.
Por el camino, otro médico les aportó unas plantas que se dieron cuenta de que a I. en principio no le hacían ningún mal, al contrario, le bajó una inflamación que no bajaba. Poco a poco estaban viendo luz.
El otro día me llamó A., lo que me hizo una gran ilusión, se acuerdan de nosotros en momentos que son muy íntimos. Es un orgullo que me hace sentir bien e importante en sus vidas. Pero lo verdaderamente ilusionante es que I. estaba ya en casa, sin tratamiento alguno, andando tras varios meses postrada en una cama, `hablando como una cotorra'. Si no es un milagro ¿qué es?.
La medicina, en España, no cree, ni entiende de tratamientos alternativos en este tipo de enfermedades. Lo cierto es que I. está viva y la medicina la daba por muerta.
Ante este y otros casos de éxito de la medicina alternativa, que seguro existen, no es posible que el Ministerio de Sanidad tome nota y contemple el ir incluyendo este tipo de tratamientos en los protocolos de actuación contra el cáncer?
Hemos quedado en que antes o después I. y Carlota se conocerán sanas, no en una habitación de un hospital. Vamos a ir al Zoo y al Parque de Atracciones. Además I. traerá la pulsera que le regaló Carlota estas pasadas Navidades de 2010.